Emma García no tenía palabras para describir cómo se había encontrado a Iván vestido para hacer el reto que había prometido a sus pretendientas y Antonio se ha levantado muy decidido para ser uno de los privilegiados que podían ver el reto de Iván antes de que entrara en plató, pero se ha llevado tal impresión que se ha olvidado de que estaba bajando la escalera y nos ha regalado su primera caída de la mañana. ¡Vaya susto!

Cansado de que sus chicas no se curren los retos, Iván prometió que iba a hacer un reto para que sus pretendientas vieran qué es tomárselo en serio y ha cumplido su promesa. El tronista se ha puesto un ajustadísimo vestido de rayas, una peluca rubia y se ha jugado el tipo bajando las escaleras subido a unos taconazos de vértigo. Iván se ha contenido un poco al bajar los escalones, pero en cuanto ha puesto un pie en plató ha comenzado a darlo todo, ha provocado a sus chicas con sexys movimientos de cadera y ha conseguido que Labrador comenzara a sudar la gota gorda cuando ha intentado besarle el cuello.

Rafa ha aprovechado que Iván estaba subido a unos tacones para lanzar una pullita a sus pretendientas, pero en esta ocasión la broma le ha salido mal. Iván no se ha cortado un pelo y le ha dicho a Emma que le encantaría ver al gran Rafa Mora andar con tacones. El extronista se ha reído mucho ante el reto que Iván le había lanzado y sin pensárselo mucho se ha puesto manos a la obra. Aunque parecía que los zapatos no eran de su talla, Rafa se los ha plantado y ha demostrado que lo de andar con tacones no es lo suyo: “Esto ha sido más duro para mí que ir a ‘Supervivientes’”, ha asegurado. Iván le ha intentado echar una mano, pero Rafa es mucho Rafa y no se ha quedado a gusto hasta que ha andado unos metros él solito. Iván y Rafa han protagonizado uno de los momentos más divertidos de la historia del programa del amor.

Al ver a Rafa e Iván hacer lo que podían subidos a unos tacones, Emma ha tenido la sensación de que Luis Rollán lo podía hacer mucho mejor y el asesor del amor no ha dudado en subirse a los tacones dorados y demostrar su arte. Con mucho miedo, pero moviendo la melena rubia con mucha gracia, el asesor del amor ha hecho el paseíllo y ha tenido la sensación de que en ese momento era una mezcla de “Toñi Salazar y Raffaella Carrá”.

Antonio se ha venido arriba y no estaba dispuesto a quedarse sin demostrar que él también se podía subir a unos tacones. Con la peluca puesta y toda la ilusión del mundo, el gancho se ha puesto a andar con los tacones dorados de Iván y al suelo se ha vuelto a ir directo. Rafa Mora ha intentado echarle una mano, pero el gancho no se ha mostrado muy diestro subido a las alturas.