Antonio (29-01-10)
Final trágico

En el momento en el que estábamos en la habitación, después de un día muy emocionante y con dos copitas de vino, fue inevitable que me vinieran pensamientos sexuales. Yo estaba dispuesto a ir más allá pero Carmen no estaba nada receptiva. Volvió a sacar el tema de Luz, de mis dudas y todo se enfrió. Para colmo, en medio de toda la tensión llegó el camarero diciéndome que tenía una llamada de Luz.
Fue una llamada muy inoportuna que tuvo consecuencias negativas para las dos. Para Luz porque sabía que era el momento de Carmen y no tenía derecho a estropearlo; y para Carmen porque no debió coger el teléfono y montar el numerito que montó. La sensación que me dio, fue que las dos se estaban riendo de mí.
Estuve pensando durante un rato qué hacer y creí que lo más acertado sería intentar hablar con Carmen para arreglar la situación pero ella no estaba por la labor. Me dio la impresión de que la llamada había sido la excusa perfecta para Carmen y, encima, Luz había conseguido su objetivo: fastidiar el encuentro. El resultado final fue que yo me quedé solo y jodido.
Bronca en plató
La situación que se creó en plató me desbordó. Llegó un momento en el que cuando una se enfadaba y yo intentaba calmarla, era la otra quien se enfadaba. Estaba entre la espada y la pared. Además, en plató nadie parecía entenderme y eso me hacía sentirme peor.
Fue una situación tan incómoda que me produjo un ataque de ansiedad, por eso tuve que salir de plató. Cuando volví intenté de nuevo explicarme para que ni Carmen ni Luz se enfadaran y aunque lo conseguí en cierto modo, quedaron muchas dudas por resolver.

