Silvia ha sido la primera pretendienta de Yera en enfrentarse al reto musical para su tronista y lo ha hecho convertida en Paulina Rubio. Silvia ha bajado las escaleras deslumbrando a Yera con los brillos de su vestido y lo ha dado todo delante de un ventilador al ritmo de ‘Ni una sola palabra’. A Yera le ha gustado mucho el reto y ha tenido la sensación de que su pretendienta había brillado con luz propia.

Yera estaba encantado con el reto de Silvia, pero cuando Estela ha entrado en plató cantando ‘Cuando zarpa el amor’ de Camela disfrazada de cowboy, ha flipado en colores. Estela ha conseguido que el tronista se pusiera el sombrero, bailara con ella, le levantara en brazos y sobre todo, que no dejara de sonreír durante toda la canción. A Yera le encanta la actitud y la ilusión que Estela pone cada día y eso hace que le guste cada día un poquito más.

El plató se ha girado expectante para ver que canción iba a interpretar Ainhoa, pero se han quedado de piedra cuando la pretendienta ha bajado las escaleras sin disfrazar y sin decir ni pio. Ainhoa le ha explicado a Yera que por motivos de trabajo no había podido prepararse el reto y que pensaba bajar las escaleras e improvisar algo, pero que se había levantado pachucha y que no tenía ganas de hacer nada. Yera no podía creer lo que estaba pasando y ha intentado saber un poquito más, pero cuando Ainhoa le ha dicho que no “quería hacer un mojón”, le ha dejado claro que “el mojón” lo acababa de hacer bajando así porque demostraba cero de actitud.

Ainhoa no tenía fuerzas, ni ganas para cantar y bailar para Yera pero sí, para discutir con todo el mundo y mantener los motivos que le habían llevado a no hacer el reto. Lorena ha cogido el micrófono y ha dado la razón a Rafa Mora en que Ainhoa no había hecho el reto porque no estaba dispuesta a perder más posiciones de las que ya había perdido: “Te pensabas que ibas a ser la número uno y de momento, eres la última”. Sin embargo, se ha encontrado con una Ainhoa altiva que le ha dejado claro que ella necesita competición: “Me gusta la rivalidad porque si me veo arriba, me aburro y me voy”. Una actitud que no sabemos si a Yera le ha gustado demasiado.

Yera estaba feliz con el reto de Estela, pero cuando ha visto a Anais convertida en Sabrina Salermo y dándolo todo con la mítica canción de ‘Boys’ se ha venido arriba y no ha dudado en salir a la pista de baile para hacerle los coros. Anais se ha metido de lleno en el papel y aunque no nos ha regalado aquel momento Nochevieja, si ha conseguido poner al público en pie y que el tronista tuviera clarísimo que la ganadora del reto era ella.