Yera se ha puesto en pie para elegir sus tres citas, pero Silvia no le quería ni mirar a la cara y le ha dicho que ella necesitaba pensar y que no quería cita. Una actitud que Yera no ha entendido porque él quería tener cita con ella, pero ha respetado y se ha limitado a elegir sus tres citas. Sin embargo, cuando le ha dado la tercera cita a Ainhoa, ésta le ha dicho que se la había dado de rebote y que tampoco la quería. El tronista no entendía nada de nada y se ha vuelto a sentar en su trono, cuando Silvia se ha puesto en pie, le ha llamado orgulloso y le ha dicho que tenía ganas de marcharse definitivamente.