Karen estaba un poco entristecida y decaída por la discusión que había tenido con Thais durante la cena de pretendientas y Labrador no tardó en percatarse de que algo le pasaba. Karen empezó a desahogarse y le contó todo lo que había sucedido entre ellas. La pretendienta le confesó a su tronista que siempre se había sentido muy atacada por las demás, pero que se le había agotado la paciencia. Tras hablar un ratito sobre las demás chicas, Karen y Labrador se quedaron sin cámaras y al volver, se dieron un apasionado beso y un gran abrazo de despedida.