A ver si entiendo de Marianna Nessi son historias protagonizadas por una montaña rusa de emociones en las que se mezcla el amor, el odio, la alegría, la desilusión, la pasión, el erotismo, el deseo sexual, la traición y todo aquello que envuelve una historia de amor no necesariamente convencional. La protagonista explica con pelos y señales cómo vivió, siendo una adolescente de apenas trece años, su despertar sexual, marcado por el descubrimiento de que el sexo por el que sentía atracción era el femenino. A lo largo de la historia, describe cómo aceptó los rechazos de amores no correspondidos y cómo consiguió que las desilusiones, en lugar de hundirla, la hicieran más fuerte.
Todo ello le permite explicar cómo consiguió superar una depresión gracias al amor, a la comprensión y, en última instancia, el perdón. Tal y como recuerda a las seguidoras de su canal, es a través del amor propio y la auto aceptación que uno es capaz de amar y respetar al otro y que el único camino para una vida plena es el amor sincero.
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A ver si entiendoMi intención es que los lectores encuentren en A ver si entiendo un aliado. Que a medida que vayan avanzando en cada capítulo se den cuenta de que no están solos. Que como seres humanos nos equivocamos, pero que cada equivocación viene cargada de sabiduría. Y es esa sabiduría la que nos permitirá ver con los ojos del alma lo que llevamos por dentro y así conocer lo que realmente queremos. Y cuando tenemos claro cuáles son nuestros auténticos deseos empezaremos a amarnos y a valorarnos a nosotros mismos. Y una vez que tengamos clara nuestra identidad, elevaremos nuestro nivel de conciencia y tendremos las herramientas para poder superar cualquier adversidad que se nos presente. Mi objetivo es que los lectores aprendan a diferenciar, cuándo tomamos una decisión desde el ego o cuando lo hacemos desde el amor. Que entiendan que jugar repetidas veces bajo el papel de víctima sólo alargará el sufrimiento. En cambio, si elegimos actuar de la mano de la comprensión y el perdón, la agonía y la carga que sentimos en nuestra alma perderá peso. Asimismo, el día en que empecemos a valorarnos, respetarnos y amarnos a nosotros mismos no habrá forma alguna de que alguien nos pueda hacer daño.