Boipeba es una pequeña isla brasileña que pertenece al Archipiélago de Tinharé al sur de Bahía. Bañada por el océano Atlántico y por el río del Inferno la isla está repleta de bosques de selva atlántica, marismas, dunas, manglares, grandes cocoteros, arrecifes y extensas playas de arena blanca: toda una diversidad ecológica en un entorno paradisíaco.
Calificado como uno de los parajes más bellos de Brasil, Boipeba puede presumir de una rica vida marina en la que no faltan los corales, las algas, los peces, moluscos, erizos de mar, tortugas, estrellas de mar... Las vistas desde las zonas más altas de la isla se pueden tildar de ensueño, ya que permiten descubrir desde lo alto preciosos rincones, pequeños embarcaderos, hermosas iglesias y coloridas casas que reflejan la actitud de los vecinos de la isla: abiertos, animosos y tremendamente hospitalarios.
La tranquilidad, la calma y una cierta atmósfera de paz son algunas de las cualidades que oriundos y visitantes suelen destacar de la mayor parte de los rincones de Boipeba. Desde sus pueblos más pintorescos hasta los senderos más escondidos: la isla respira sosiego, al que los vecinos le añaden grandes dosis de buen humor y optimismo.
En Boipeba los barcos y pequeñas embarcaciones dibujan el paisaje de postal de buena parte de las playas de la isla y es un medio necesario no sólo para la pesca, que es una de las actividades que más predominan en Boipeba, sino también para el transporte entre islotes o con el continente. En cuanto a gastronomía, Boipeba sabe marisco, pescados, coco y frutas tropicales, cuyos zumos riegan muchas comidas y cenas en la región. Además, las tradiciones portuguesa, africana e indígena se mezclan formando una cocina típica bahiana marcada por el uso de las especias y los sabores contundentes.