Raquel ya no puede más con Toby. Su perro está demasiado irascible y ella tiene claro que lo que necesita es amor perruno. Por eso llevaron a cabo un casting para buscarle novia, pero no dio el resultado esperado. Ahora, mientras disfruta de la vida en el campo junto a los Salazar, Toby parece mostrar interés por uno de los perros de la zona: “Hemos descubierto que mi perro es gay”.