El juez Andreu rechaza el caso Rato y lo devuelve a la Audiencia de Madrid. Lo hace bajo dos preceptos, y es que dice que ese presunto blanqueo de capitales no supone un agravio muy grave para la economía española y por otro lado recurre al principio de ubicuidad. Señala que la trama criminal se originó en Madrid, por lo que es competencia de la Audiencia de Madrid.