“Las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras o lo que quieran ser” pero no delante de un altar, es la manera en que la Fiscalía de Madrid se reafirma en la condena de Rita Maestre y se opone al recurso presentado por la portavoz del Ayuntamiento de Madrid. “El nivel de los comentarios dice más de quien los escribe que de quien está tratando de hablar”, respondía Maestre.