“Una grabación hace dos años para hacerla pública, difundirla por fascículos en los últimos días de una campaña electoral, es algo que pertenece al género más negro de la política”, decía Fernández Díaz tras la publicación de sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude. Ha añadido que esto es “un hecho delictivo que tiene una clara intencionalidad política” y ha apuntado que le preocupa que ningún dirigente político “haya tenido la altura de miras de haber dado ese enfoque”.