“I love Madrid, I love España”, decía Osama a su llegada a España y repetía la palabra “gracias”. Osama junto a sus hijos, finaliza un viaje que empezó hace miles de kilómetros. Antes era entrenador de fútbol en la primera división siria y empieza un periplo en el que cruza diez países hasta que se topa en Hungría con Petra Laszlo. El director de una escuela de entrenadores de fútbol conoce su historia, decide ficharlo y envía un alumno a buscarlo.