¿Qué esperanzas hay de encontrar a Wilson, el perro policía que ayudo a encontrar a los niños perdidos en la selva colombiana?
Wilsón es un pastor belga malionis
Este perro ha sido clave en la búsqueda de los niños perdidos en la selva de Colombia
Ahora el can se encuentra perdido en la misma selva
Wilson es el pastor belga malionis que desapareció mientras colaboraba en el rescate de los cuatro hermanos desaparecidos durante 40 días en la selva colombiana. ¿Qué se sabe hoy en día del can? Para tratar de dar con su paradero, una gran cantidad de militares está peinando la selva e incluso se están llevando hembras en celo para facilitar su aparición.
"¡Un comando no abandona a otro comando, ninguno se queda atrás!", dejaban claro en sus redes sociales las fuerzas militares de Colombia.
"Han llevado a otros perros, lo están buscando. La idea es encontrarlo porque para los militares se trata de un compañero, de otro comando. Yo creo que después de lo que ha pasado con estos niños el perro va a ser encontrado, ojalá así sea. En efecto, por testimonio de los niños, los acompaña, permanecía con ellos y luego divagaba por el bosque. Por alguna razón el perro huía de lo militares, contrario a su entrenamiento. Le daban órdenes de retorno y no hacía caso. Se iba donde los niños", explica el periodista José Alejandro Castaño.
José Alejandro Castaño detalla cómo fue el encuentro de la avioneta
El periodista también ha hablado de cómo fue encontrarse la avioneta tras el impacto: "Un impacto de avión siempre es doloroso e impactante, sobre todo el hedor a muerte. Murieron tres personas incluida la madre de los niños. La avioneta fue encontrada 15 días después del accidente. Para entonces los cuerpos ya estaban muy descompuestos, sobre todo el de la madre. En el impacto, un indígena que viajaba en el avión quedó decapitado. Cuando llegamos no había nada de eso, pero si estaba el olor. Tocar la avioneta era tocar el vestigio más cercano a los niños".
La teoría indígena: los niños habrían entrado en otra dimensión
Según los indígenas los niños no fueron encontrados por los militares porque habrían entrado en "otra dimensión": "Todos coinciden con que es una selva muy silenciosa. Por esto todas las mañanas fumaban tabaco para comunicarse con el bosque y pedirle que devolvieran a la niña. La mayor tiene 13 años y se encuentra en la etapa de maduración sexual, por lo que dicen que resultaba mucho más atractiva para los espíritus de los bosques", cuenta Castaño.