A Yola no le convence el stripper con coleta y armas de seducción: “No me esperaba algo así”

  • Antonio busca una mujer del tipo de Beyoncé o Jeniffer López

“Tengo dos extremos, o soy un volcán en erupción o soy un iceberg”, advirtió Antonio antes de conocer a su cita. El comensal, que explicó que se había dedicado durante más de 20 años al striptease, decía conocer a la perfección el arte de la seducción, pero Sobera quiso ir más allá y le hizo varias preguntas gracias a la que descubrimos que su película favorita es Ghost y su cantante favorito, Eros Ramazzoti. “Miel pura”, como bien dijo el presentador. Además, confesó que buscaba a una mujer del tipo de Beyoncé o Jeniffer López.

Yola, por su parte, busca a un hombre “alto, rubio y blanco” y, pese a que Antonio cumplía casi todos los requisitos, la primera impresión no fue del todo buena: “Soy sincera, no es mi tipo de hombre”. Sobera, que advirtió que la calma tensa entre Antonio y Yola quiso romper el hielo contándole a ella que su cita había sido stripper, pero la cosa no mejoró.

Es más, fue a peor. Cuando Tony le contó que fuma y que bebe “en ocasiones muy puntuales”, Yola se tensó aún más. Lo mismo le sucedió a él cuando Yola le contó que tiene una hija: “No soy partidario de estar con chicas con hijos, aunque lo respeto completamente. No me importa, pero sí me importa”.

La cena parecía una sucesión de confesiones del uno que no gustaban al otro. Pese a todo, Tony no la daba por perdida, todo lo contrario que Yola: “Es muy chévere, pero para conversar”. Y, al final, ella no quiso quedarse nada dentro y, antes de despedirse, le dejó claro que no había un futuro juntos para ellos: “Con todo el dolor de mi corazón no te voy a dar una segunda cita. Espero que no te enfades, pero es que los chicos con la coleta no me hacen, no esperaba lo que eras”.