Se define como estable y, sobre todo, romántico. Tanto que le decían que era un príncipe azul, así que él fue a caballo (por supuesto blanco), se puso una camisa azul y, con una rosa en la mano, esperó a su chica bajo el balcón de su casa.
Sin embargo, nada más ver a Araceli ha tenido claro que en esta ocasión no iba a ser su chico ideal. Lo mismo le ha pasado a ella y es que no se ve en el campo, donde trabaja Salvador.