Antonio ha intentado ser amable y gracioso con Encarni a lo largo de toda la cita, pero ha sobrepasado tanto el límite de simpatía que al final no ha conseguido congeniar con ella. Encarni no ha parado de observarle y le ha visto constantemente nervioso con ella. Resumen: la cena no ha marchado del todo bien. Antonio ha pedido permiso y se ha ido al baño para hablar con un amigo y se ha explayado a gusto: “La veo un poco rara. Está como en otra galaxia. Se queda mirando para un lado y para otro”, ha contado.