Rosa se presenta como una chica que lo ha pasado muy mal en el amor, porque lo da todo desde el principio y sus parejas no suelen hacer lo mismo. También ha confesado que tiene un concepto de este un poco tradicional y asegura que le haría muchísima ilusión casarse de blanco y por la Iglesia. Todo lo contrario que Álex, que no es nada religioso y que, quizás, su percepción de lo que es tener una relación no es tan clásica como la de ella. Sin embargo, Rosa se lo ha dejado claro, ella no quiere “vivir en pecado”.