Cristina, sobre la lectura en ‘First Dates’: “Veo muchas letras juntas y me mareo, pero si es la biografía de Belén Esteban, me la leo”

Música, lectura, física, biología… La cita de Nico y Cristina ha tenido de todo para se una cita cultural más que una cita romántica.

Al verle, Carlos Sobera ha tenido claro que Nico era artista y no se ha equivocado. El soltero el ha confesado que “la música, la física y la ciencia” son sus tres pasiones y que si “me quedo sordo, me pego un tiro”. Nico le ha contado al presentador que toca la guitarra, el bajo y hasta la batería, casi la orquesta entera ha entrado en ‘First Dates’. “

Hace todo tipo de música, “rock alternativo, psicodélico… soy muy creativo, mi cabeza ha llegado a irse de un lugar y volver a la media hora y decir ‘¿Qué ha pasado?’”. Ha tenido un par de relaciones largas, pero con la última sintió tanto que no ha vuelto a encontrar algo igual. Busca a una persona que le sorprenda y que le haga ver cosas suyas que no sabía que le gustaban.

Cristina, su cita en ‘First Dates’, es una chica a la que le encanta el mundo del K-Pop y el mundo asiático “necesito un novio que me lleve a Corea del Sur”. Es de Valdemoro y está orgullosa de su pueblo porque “es muy famoso y no solo por Granados, el alcalde que robaba, sino por el dicho ‘Entre Pinto y Valdemoro’, estás entre dos aguas”.

Al verla, Nico lo ha tenido claro “es una chica guapísima” y se han puesto a conocerse muy rápido. Los dos son de Madrid y alrededores, ella estudia Biología y él Física… Pero antes de que se lo contaran todo en la barra, Carlos Sobera ha interrumpido la conversación para llevarles a la mesa.

Cristina ha querido saber si Nico estaba estudiando en la Universidad Complutense porque la Facultad de Física estaba al lado de la suya. Le ha mostrado toda su admiración porque siente que es una carrera muy complicada y ha flipado cuando él le ha dicho que, además, hacía música, tenía dos grupos y le encantaba aprender cosas nuevas para cultivar su mente. Ella se ha sentido “una mierda” porque su cita hacía un montón de cosas y ella no tenía tiempo para nada.

Para el soltero la música es muy importante y se ha quedado un poco frío al saber que Cristina solo escuchaba Pop y K-Pop. A él no le gusta nada ese género y suele juzgar a la gente que lo escucha. Ella ha escuchado muy atenta cómo Nico le contaba cómo se había adentrado en el pop de los 90 y de ahí había derivado en el grunge, el rock gótico e incluso, post-punk. Y no ha dudado en confesarle que no se estaba enterando de nada.

Cristina le ha contado a Nico que busca a alguien que respete sus gustos porque muchas veces había sentido que se rían de ella por escuchar K-Pop. Él lo ha visto una tontería porque él tiene un montón de frikadas. Y hablando de frikadas, han descubierto que a los dos les gusta la ciencia ficción eso sí, no de la misma manera. Nico le ha preguntado por sus libros favoritos y ella le ha dejado claro que los libros le dan urticaria “no me leo un libro desde segundo de Bachillerato”.

Nico estaba muy sorprendido porque a él le apasiona la lectura y no esperaba que su cita le dijera que no había estudiado historia por no tener que leer “veo muchas letras juntas y me mareo, a no ser que sea la biografía de Belén Esteban, eso sí me lo leo”. Y es que lo único que lee Cristina son las revistas del corazón en verano y en la playa.

El soltero ha sentido que pertenecían a dos mundos muy diferentes y no estaba seguro de si podría tener una relación con ella más allá de una amistad. Ella le ha confesado que había aprendido mucho en la cita, pero también le ha dicho que no quería seguir conociéndole más en el terreno amoroso.