Kevin quiere salir corriendo al ver a su cita en ‘First Dates’: “Tierra, trágame”

  • El chico ideal de Choni con orgullo: “Un cani del 2010 con su Alfa y rapado”

  • Saray no es una chica de restaurante: “Soy muy basta y me limpio con la mano”

  • Saray no usa monedero y siempre lleva el dinero muy guardadito: “Me lo meto en las tetas”

Kevin ha venido a ‘First Dates’ en busca de una chica que compartiera su pasión por la moda y al ver a Saray ha querido salir corriendo. Más que ir a la moda, a Saray le gusta destacar y lleva muchos años siendo ‘Choni con orgullo’ e importándole cero lo que la gente piense de ella.

Le gusta destacar “me gusta llamar la atención, marcar la diferencia”. Lleva varios años rapada y está acostumbrada a que la gente le juzgue por sus pintas, pero “suelo pasar de la gente”. En su tiempo libre le gusta salir de fiesta “tuve mi época del altavoz”. En el amor ha tenido solo una relación seria de un año y medio, pero resultó ser muy tóxica. Se considera una persona celosa “por naturaleza, lo mío es mío, pero si se deja tocar, te lo regalo”. Ha estado conociendo a gente, pero no terminar de llenarle. Busca a un chico que le entre por su forma de ser, que tenga carácter y a ser posible “que no sea un cabrón”.

Kevin, su cita, tiene un certificado de moda y le encanta subir contenido. Ha llegado muy contento al restaurante, pero al ver a Saray ha exclamado un “¡Tierra, trágame! Estoy deseando irme”. Ella ha sentido que él tampoco era de su rollo y entre ellos se ha hecho el silencio. Kevin ha tenido la sensación de que Saray “Tiene su personalidad que es un punto a favor hacía su persona, pero no es el estilo de vestir que me gusta a mí en chicas”.

El soltero ha intentado romper el hielo y le ha preguntado de dónde era, pero tan solo por educación. Ya sentados en la mesa, Saray ha querido saber si le gustaba la fiesta y Kevin le ha explicado que no demasiado. Ella sale todos los fines de semana y aunque acaba de comenzar a salir asegura que sale el viernes y vuelve el domingo. Aunque conoce a mucha gente de la fiesta, asegura que solo tiene un amigo.

Kevin no es mucho de salir y cuando ha escuchado que a ella le gusta el hardcore, ha tenido claro que era imposible que entre ellos surgiera nada. A él no le gusta ni la música ni la gente que se mueve por ese ambiente. Saray también le ha contado que ella no estaba hecha para comer en restaurante, algo que a él le gusta mucho, “soy muy basta”. De hecho, le ha confesado que, en lugar de usar la servilleta, se limpia con la mano.

Respecto a las relaciones, Saray le ha dicho que solo ha tenido una pareja y Kevin le ha contado que él tuvo una relación de 4 años que le enseñó lo que no quiere porque asegura que le manipuló y encima le puso los cuernos. También le ha contado que es creador de contenidos y que hace lo que puede dentro de sus posibilidades económicas. Saray se ha quedado igual porque no tienen ni idea de qué es eso de “creador de contenidos”.

Kevin le ha confesado que le llaman “Prince” y ella le ha confesado que durante años ha sido “Choni con orgullo” en Instagram. Él no ha podido contener la risa, pero había una explicación. A Saray no le gusta ser igual que las demás, le gusta destacar y ha sufrido bullying durante muchos años por ser de fuera y ser choni “antes era más chonaca, con chándal de leopardo y el delineado hasta aquí…”. Kevin la ha escuchado atentamente, pero “a mí las chonis no me gustan nada, un cero por ciento”.

En el momento de pagar la cuenta, Kevin le ha dicho que él era un caballero, pero de los que no invitan y a Saray le ha parecido estupendo porque ella no busca ni a un “pagafantas ni a un sugar daddy”. Ambos tenían claro que en su cita no había aparecido el amor ni se le esperaba y ha seguido hablando con mucha seguridad. Ella nunca usa monedero “me lo guardo todo en las tetas” y así sabe que no le van a robar “pobre del que me meta mano en las tetas”.

Saray le ha explicado que ella lo que busca es “un cani del 2010, con su alfa, rapados…” y él de cani siente que tiene muy poco. Kevin busca a una chica pijita que sepa de moda y Saray pasa olímpicamente de ese rollo.

Los dos tenían claro que lo suyo terminaba con la cena y en la decisión final han sido muy sinceros, no les ha gustado ni su físico ni su rollo y de forma de ser, no tienen nada en común. Entre Saray y Kevin no puede surgir ni una amistad.