Óscar y Eva se atreven con los besos de mariposa y algo más… “¡Espabilado!”

  • A Eva le han gustado siempre los hombres un poco payasos: “¿No tendré la nariz roja?”

  • Óscar, al ver a Eva por primera vez: “Me han vuelto loco sus ojos”

  • Eva se esperaba a un hombre más grandote: “Al conocerle me ha gustado más”

Óscar ha llegado a ‘First Dates’ sin buscar nada, pero al ver los ojos de su cita ha caído rendido a sus pies y ha conseguido que ella se olvidara de las infidelidades sufridas, del físico de su cita y no parara de reír.

Amable, detallista, leal, cariñoso… Óscar se presenta como un chico muy fácil de conocer que ha tenido tres relaciones serias, de las que tiene tres hijas “mis tesoros”, pero que todavía está esperando su relación más seria y suponemos que definitiva. Cuando Carlos Sobera le ha preguntado cómo le gustaban las mujeres, le ha entrado la risa floja, pero le ha terminado confesando que le gustaban deportistas, fieles, detallistas, cariñosas… Más o menos cómo es él.

Eva su cita, se ha presentado como una mujer que se entrega muchísimo en las relaciones de pareja, pero que el desamor le ha convertido en una persona un tanto arisca que no se termina de fiar. Al verla, Óscar se ha vuelto loco con su mirada “no he podido mirar más que sus ojos, me ha vuelto loco”.

Sin embargo, ella no ha sentido ese ¡Wow! No es que no le haya parecido bien físicamente, sino que ella esperaba a un hombre “más rudo, más grandote”. Rápidamente se han puesto a hablar y han coincidido en que los dos eran padres y se podían entender a la perfección.

La primera impresión por parte de Eva no ha sido para tirar cohetes, pero al ir descubriendo a Óscar se ha sorprendido.  A los dos les encanta la playa aunque ella no conoce las playas de Alicante, y tienen claro que de pijos no tienen nada. Eva no sabe si le gusta más la carne o el pescado, pero que ella es más de una hamburguesa y patatas fritas que de tartar.

Óscar se ha llevado una sorpresa al saber que a su cita le gusta el camping y que le parecería estupendo terminar la cena tomando algo y acabar durmiendo sobre un colchón en la playa y bebiendo “a morro de una botella de vino”.

El soltero le ha contado a Eva que él no buscaba nada, que quería volver a sentir que la distancia no era importante porque mientras que ella se duchaba él llegaba de Alicante a Valencia. A ella le ha encantado que Óscar fuera un tipo divertido porque le gustaban “los payasos” y no porque él tuviera la nariz un poco roja. También le ha tranquilizado que le asegurara que era un tipo fiel porque a ella le han engañado dos veces y se había vuelto un poco arisca con los hombres.

Él ha querido saber qué le había parecido al verle y ella le ha dicho que bien, pero que le gustaba más según le iba conociendo. En el reservado, ella se ha mostrado tajante respecto a los besos, pero al saber que un beso de mariposa era un inocente roce de pestañas, se ha dejado llevar. Eso sí, no esperaba que él intentara algo más y se ganara un "¡Espabilado!" antes de darle un "Sí" en la decisión final.