La sensual cita de Arturo y Abigail termina en calabazas: “Estoy como Chicho Terremoto, pensando en braguitas”

Abigail se ha quedado prendada del físico de Arturo nada más verle y se ha pasado toda a cita jugando a seducirle con todas sus armas. Él asegura que le ha dado pistas de que no le gustaba, pero se ha dejado lamer, le ha confesado sus talentos sexuales y hasta le ha hablado de braguitas.

Arturo es un tipo de emociones fuertes y le gustan el BMX y los deportes de riesgo, pero asegura que las mujeres le conocen más por su fama de “fucker, de follador”. No ha tenido relaciones muy largas porque se suele cansar muy rápido, él es un chico muy activo y no suele encontrar a quien le siga el ritmo.

Abigail, su cita en ‘First Dates’, ha llegado al restaurante buscando un “Un buenazo que hago cosas locas y encima que esté buenorro, eso es de diez” y con la sensación de que le encantaba ser rara “Yo soy rara y es lo mejor del mundo. Yo no quiero ser como nadie, quiero ser yo”. Al ver a Arturo ha flipado y ha tenido claro que es hombre era para ella “Está muy bueno y encima tiene tatoos que eso me pone muchísimo”. Incluso, ha pensado en lo que le iba a decir a su hermana en cuanto hablar con ella “Está guapísimo, yo a este me lo trinco”.

Sin quitarse de la cabeza que Arturo “Está para hacerlo un favor y todos los que me pida”, han comenzado la cita hablando de la afición de este por las bicis y del peligro que eso conlleva “Te puedes partir el cuello”. Arturo le ha confesado a Abigail que no se acordaba de su nombre y ella le ha dicho que estaban los dos igual. Para que no se olvidara le ha soltado un “Arturo el de la mesa redonda” y ella ya ha pensado en su espada.

Arturo le ha invitado a probar su plato y ella ha aceptado con una frase que ha abierto un nuevo tema de conversación “No soy escrupulosa, peores cosas me he metido en la boca”. “Así me gusta, que te vaya la marcha”, ha asegurado él explicándole que le gustaba hablar de sexo casi tanto como practicarlo “En el sexo me gusta la marcha dura y más que dura”.

La conversación se ha ido calentando por momentos y Arturo se ha venido tan arriba  “En el sexo oral soy una puta máquina”, que Abigail ha comenzado a dudar de su potencial “Si presume mucho algo malo tiene que tener… Tan Excálibur e igual la tiene chiquita”.

A Abigail le gusta mucho ver series y Arturo le ha confesado que a él le cansan, se aburre “como todo en esta vida”. Las películas tampoco son lo suyo y no le gusta Harry Potter. “¡Taxi!”, ha exclamado Abigail al ver que en eso no coincidían.

La soltera estaba encantado con Arturo y no ha dudado en jugar a seducirle con la mirada. Eso sí, sin ningún existo. Al ver que Arturo no caía en sus redes ha tenido la sensación de que  “ya tengo una meta” y asegura ser muy cabezona “lo voy a conseguir, lo voy a hacer aunque me pegue la ostia”. Una decisión que a su cita ha comenzado a incomodarle “Tendré que escaparme de alguna manera”.  

Ya en el reservado, Abigail se ha interesad por los tatuajes de Arturo y él le ha enseñado uno muy particular. El soltero lleva al famoso personaje de dibujos animados Chico Terremoto tatuado en el brazo y lo tiene ni más ni menos que “pensando en braguitas”, como asegura estar él también.

“Tengo unas de encajito preciosas, todavía no las he estrenado”, ha asegurado la soltera sin darse cuenta de que a su cita no le estaba gustando para nada “Creo que se ha dado cuenta de que no me ha gustado, le he dado un par de tiritos”. Él tenía la sensación de que se lo estaba dejando claro, pero igual jugar a los dados del amor y dejar que tu cita te lama la boca en ‘First Dates’ no es una forma muy contundente de mostrarle a la otra persona que no te gusta.

En el momento de la decisión final, Abigail ha tenido claro que quería volver a quedar con Arturo “Me gustaría saber qué esconde, igual la espada de Excálibur”, pero él le ha dicho que le había caído muy bien, pero que le había faltado la chispa. “Era mentira lo de la espada”, ha asegurado ella resignada.