Overbooking en ‘First Dates’: Tres tripulantes de cabina y “un chulazo” hacen match

Pedro ha venido a ‘First Dates’ en busca del amor y el destino le ha juntado de golpe con dos ex y “un chulazo” que le ha dejado sin aliento. Sin embargo, lo que ha comenzado como un cuarteto se ha dividido en dos citas y el portugués no ha encontrado lo que estaba buscando. Ni trío ni pareja ni nada, Pedro se ha ido solo con el momentazo vivido para casa.

Pedro dejó todo en Portugal para cumplir su sueño de ser tripulante de cabina y no se arrepiente. Ahora vive en Barcelona, está feliz y por lo que conoce ya cuenta con una amplia red de amigos. En ‘First Dates’ estaba buscando a un hombre moreno y cuando ha visto entrar a Wellington, le ha entrado la risa floja.

Pedro y Wellington se han saludado como amigos y exrollete que son. Se conocieron preparándose para ser azafatos de vuelo y compartieron algo más que los apuntes. Su historia no llegó a más, pero al verse en la barra de ‘First Dates’ han juntado sus manos y han sentido que era cosa del destino. La noche pintaba muy bien.

Lo que Pedro no podía esperar es que Francesco, otro hombre que hizo el curso con ellos y con el que había estado tonteando por Instagram, también entrara por la puerta. Ya estaba la tripulación completa y los tres parecían encantados de tener un trío en ‘First Dates’. De hecho, Wellington ha sentido que Francesco no paraba de mirarle y viceversa.

Pero lo que  parecía que iba a ser una cena a tres, se ha convertido en un cuarteto. Javi, un venezolano que ha vivido en muchos lugares y que ahora reside en Benidorm, se ha unido al brindis y les ha dejado a todos con la boca abierta. Pedro ha sentido que era guapísimo “todo un chulazo”, pero Javi no iba a ser para él.

Carlos Sobera les ha comunicado que aunque sus cita hubiera comenzado de una forma muy peculiar, todo estaba pensado para que se conocieran de dos en dos: Javi era la cita de Wellington y Pedro la de Francesco, quién se ha quedado un poco chafado porque él sentía que Wellington le estaba haciendo ojitos.

La cita de Pedro y Francesco ha comenzado hablando italiano y portugués, pero en el momento que se han puesto serios, la cosas ha comenzado a hacer aguas. Francesco le ha contado que había tenido una relación de 7 años y que era muy buen amigo de su ex con quien tiene la custodia compartida de su gata Nela. Una información que ha espantado a Pedro quién ha querido ser sincero con él “tengo una mala noticia, soy muy celoso. Lo mío lo quiero solo para mí”.

Javi y Wellington han ido pasito a pasito. Han descubierto que los dos se dedicaban al mundo de la publicidad y el marketing, se ha piropeado “tienes los ojos como dos canicas negras” y se han enseñado los tatuajes. Ambos llevan la fecha de su nacimiento tatuada en números romanos, Wellington en una parte muy sexy de su cuerpo. Pero sobre todo, se estaban gustando y se lo estaban pasando muy bien.

La cita de Pedro y Francesco ha ido muy despacito y a trompicones, Francesco ha asegurado que era un chico tímido y Pedro ha tomado las riendas. Le ha preguntado que qué le gustaba de los hombres y no ha dudado en mostrarle los brazos al saber que se fijaba en las sonrisas y los brazos sexys. Pedro lo ha intentado hasta el final, pero Francesco parecía lamentar que su cita no hubiera sido con Wellington.

En el fotomatón, Pedro se ha lanzado a la piscina y ha jugado todas sus cartas, pero no ha conseguido ganar la partida. Francesco le ha dado calabazas argumentando que no había sentido la química que necesitaba para tener una nueva cita amorosa con él.