El Real Madrid se ceba con el Barcelona (62-100) y jugará la final contra el Maccabi

cuatro.com / Europa Press 16/05/2014 22:47

El Real Madrid mostró la cara buena, la que lleva ofreciendo la mayor parte de la temporada y no dio opción a un Barcelona que no tuvo más remedio que doblar la rodilla ante el buen hacer del equipo de Pablo Laso. El equipo blanco hizo la primera parte de la misión que tenía encomendada en Milán, este domingo a las 20.00, tiene la segunda, ganar la final y levantar la novena Euroliga.

A pesar de la diferencia final, el Barça tuvo su opción al comienzo. El inicio del encuentro recordó al de la semana pasada en la Liga Endesa. El Barcelona muy enchufado y destrozando al Real Madrid con el 'pick and roll' frontal y a base de ser más agresivo en el rebote. Los de Xavi Pascual llegaron a tener una ventaja de ocho puntos (12-4) y si no fue mayor fue por el desastre de los azulgrana desde el tiro libre.

Ahí se acabó el Barça. No aprovechar su momento fue el error del equipo de Pascual. Porque entonces entró en el campo Sergio Rodríguez y el partido cambió para siempre. Empezando por lo simple, el frío dato, el 'Chacho' acabó con 21 puntos, 6 asistencias y 4 faltas recibidas para un total de 24 de valoración.

Pero su importancia en el juego fue digna del premio que le dieron el jueves, el de MVP de la competición. Sergio Rodríguez cambió el partido cuando entró en el primer cuarto y lo dinamitó en su aparición en el segundo. En su primera entrada a la cancha --antes de lo habitual, a más de cuatro minutos del final del primer cuarto-- convirtió en positiva una tendencia que era negativa para el Madrid; en la segunda, simplemente elevó el partido del Madrid hasta el cielo baloncestístico.

Porque el equipo de Laso hizo con el Barça en el tercer cuarto lo que ha hecho multitud de veces durante esta Euroliga: meter un directo a la mandíbula en forma de parcial que acabó con el partido. Esta vez fue de 1-17, que mandó el marcador de un 47-56 a un 48-73 definitivo. En esa franja, Sergio Rodríguez hizo 10 puntos y acabó con todo foco de resistencia blaugrana. Desde ahí hasta el final, el Madrid se gustó hasta llegar a los 100 puntos en el marcador y los 38 de diferencia.

Pero el partido del equipo blanco no fue obra exclusiva del canario. Él fue el director de orquesta de un equipo que respondió en una cita clave con la tranquilidad de un partido de la liga regular. Respondieron Rudy y Llull --23 puntos y 28 de valoración entre ambos--, imprimiendo el ritmo defensivo que más convenía al equipo de Laso e incluso Carroll recuperó sensaciones, anotando siete puntos.

Y no solo respondieron, sino que fueron claves Nikola Mirotic y Felipe Reyes mientras el Barça aún estuvo con vida. El primero --19 puntos, 4 rebotes-- fue trascendental con nueve puntos en la fase en la que el Barça tuvo el control del choque. Reyes --autor de 11 puntos--, por su parte, fue también decisivo en la primera parte, cuando el Madrid empezó a fraguar su victoria.

Más del Madrid, porque el partido fue suyo. Merecen también su lugar en este partido histórico ante su eterno rival el resto de interiores del Madrid. Slaugther porque añadió intensidad defensiva, Bourousis porque tuvo apariciones --en ataque y en defensa-- en los momentos de calentura antes de que el partido se rompiera y Mejri porque no desentonó sobre la pista. Y por supuesto Pablo Laso, mucho mejor que su homólogo blaugrana, Xavi Pascual.

Todo lo positivo del Madrid fue negativo en el Barça. Todo lo bueno del partido del Barça se redujo a Ante Tomic. El croata acabó con 16 puntos y ocho rebotes y aún así, como en días así nada es perfecto para el equipo perdedor, el partido de Tomic tiene un pero: los tiros libres. Su 4/9 desde la línea de personal pesó mucho en los momentos en los que el partido estaba en juego. Al croata solo le ayudaron Marcelinho Huertas y Brad Oleson --15 puntos entre ambos-- porque todo lo demás falló en el conjunto de Pascual, sin capacidad alguna de reacción ante el vendaval blanco. En lo numérico, fue especialmente sangrante fue el mal día en el lanzamiento exterior --5/18 en triples-- y ya citado desastre desde la línea de tiros libres --13/24, 54%--.

Un Barça que se va por la puerta de atrás después de hacer una excelente Euroliga, sobre todo en un 'Top-16' en el que dominó con mano de hierro ante gigantes de la talla de Olympiacos o Panathinaikos. Pero se va porque le ha echado un grandísimo equipo, el Real Madrid, que tratará el domingo de conseguir la novena Copa de Europa de su historia.

El Maccabi da la campanada ante el CSKA en un final agónico (67-68)

Por su parte, el Maccabi de Tel Aviv venció al CSKA de Moscú (67-68) en un partido que los rusos dominaron durante tres cuartos y en el que los hebreos remontaron 15 puntos en 11 minutos para llevarse la victoria gracias a una canasta de Tyrece Rice a falta de cinco segundos para el final. De esta manera, el equipo hebreo luchará el domingo para conseguir su sexto título continental, el tercero desde que la Euroliga mantiene el actual formato, ante el ganador del Real Madrid-Barcelona. El mejor del partido, numéricamente fue el propio Rice, autor de 13 puntos, 5 rebotes y 20 de valoración.