Jesús Campos, según las víctimas, ha fingido haber fallecido para no pagar el dinero invertido por las parejas para su boda. Tiene más de ocho denuncias, ha cumplido seis meses de cárcel y tiene otra condena a 2 años de prisión todavía. “Yo no sabía que se enviaban esos email en los que se decía que moría”, explica el acusado. Además, deja claro que “pagaré a los afectados todo y ya he cumplido en prisión.