La Policía Nacional detenía este lunes al sacerdote Francisco Javier, acusado de agredir sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa. El detenido, que fue ordenado sacerdote en 2017, fue párroco en una iglesia de Melilla y a comienzos de año fue destinado a la Diócesis de Málaga, se encuentra ya en prisión provisional acusado de cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.
Pocas horas después de ser detenido, 'En boca de todos' ha hablado en directo con María Dolores, feligresa de la parroquia del cura detenido, que ha lamentado lo sucedido: "No he tenido mucha relación con él porque llevaba poco tiempo, pero parecía un sacerdote bueno que trabajaba muchísimo por atraer gente a la parroquia. Nos ha sorprendido muchísimo", ha dicho visiblemente afectada.
Además, ha asegurado no conocer nada sobre la mujer que dice que era su pareja y afirma no haber escuchado "comentarios malos" sobre el cura detenido.
La feligresa se ha mostrado preocupada por la parroquia y espera que este escándalo no la perjudique. Aunque espera que el cura cumpla por lo que ha hecho si es verdad, deja en manos de Dios su futuro: "Dios perdona siempre y espero que le perdone algún día".
Además, hemos podido hablar con el Hermano mayor de la cofradía de la iglesia donde oficiaba misa, que también se ha mostrado sorprendido por su detención: "Nos ha venido como un jarro de agua fría. Era un hombre muy trabajador que movía a todos los grupos de la parroquia. Va a ser muy difícil de digerir porque no nos esperábamos nada", ha sentenciado.