La policía albanesa busca a un hombre que huyó de su propio juicio hace unos días. Según cuenta la descripción del vídeo, el fugitivo acababa de ser condenado a 3 años de prisión por secuestrar a un hombre que le debía 10.000 euros. Nada más conocer la sentencia, el condenado salta la mesa de un salto y echa a correr hacia la salida. Los vídeos de las cámaras de seguridad muestran cómo varios agentes le pisan los talones, pero es capaz de llegar a la calle sin que nadie consiga frenarle. Una vez en el exterior, se le pierde la pista. Es, como decimos, una escena digna de una película... protagonizada por Benny Hill.