Arranca con una embriagada conversación entre los ocupantes del vehículo. Por miedo a la temeridad que el conductor está a punto de realizar, dos de los ocupantes se bajan del coche. El tercero no parece estar dispuesto a que el miedo se interponga entre él y su amigo Antonio, y se mantiene fiel.
Pero cuando Antonio arranca su Audi RS3, la voz tras el teléfono que graba la escena (sí, en vertical), se percata del terrible error que acaba de cometer.
Antonio pisa a fondo el acelerador en una estrecha calle de lo que parece un aparcamiento y a pesar de las súplicas de su copiloto, se niega a aflojar hasta que ya es demasiado tarde. El mismo usuario del foro colgaba junto al vídeo el resultado del accidente. El coche queda totalmente destrozado.