El incidente ocurrió en la ciudad de Kennebunk, en EE.UU., la joven estudiante se encontraba en clase de francés cuando el móvil comenzó a arder por un cortocircuito en la batería del aparato, según infroma el periódico 'Portland Press Herald'.
Jeff Rodman, el profesor de la joven de catorce años, recuerda que "cuando se dio cuenta de que sus pantalones ardían a causa del móvil fue presa del pánico" y afirma que "es algo que no creo que nadie haya visto nunca".
Cuando la chica logró tranquilizarse y pudo quitarse los pantalones, sacaron el teléfono del bolsillo y aún estaba ardiendo. La joven fue trasladada inmediatamente al hospital donde fue atendida. Sufre quemaduras de primer y segundo grado, aunque su estado no es grave.