“Vinimos a vivir un sueño y estamos viviendo una pesadilla de la que nosotros nunca vamos a despertar”. Con estas palabras ha explicado el marido de Arantxa Gutiérrez López, la turista española asesinada en Costa Rica, la desolación que atraviesan ahora sus familiares y allegados.
“Arancha salió a correr por Tortuguero, a disfrutar de esas deseadas vacaciones y fue atacada por un maldito indeseable. Con el móvil de una agresión sexual fue asesinada por estrangulación”, ha explicado, devastado, ante los medios que asistieron a la rueda de prensa que la familia ofreció en el Hotel Wyndham San José Herradura, en el cantón de Belén, provincia de Heredia, Costa Rica, tal y como informa el medio local La Nación.
Fue su propio esposo, junto al personal del hotel, quien encontró el cadáver de la joven de 31 años el pasado sábado 4 de agosto en un sendero de las inmediaciones del hotel en que se hospedaban, en Tortuguero, provincia de Limón. Estaba semidesnuda, y, como ha relatado, tenía señales de haber sido estrangulada.
Tras alertar a las autoridades y tras abrirse la investigación pertinente, un sospechoso fue detenido: Albin Díaz Hopkins, un nicaragüense de 33 años sin documentación que finalmente ha sido puesto en libertad por falta de pruebas, si bien está en manos de las autoridades de Migración al hallarse en situación irregular.
“La aprehensión se extiende por 30 días ya que se encuentra en proceso de su deportación, en tanto que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) continúa con las pesquisas correspondientes, ya que es sospechoso del asesinato de la turista española”, explicó Migración en un comunicado.
“NO VAMOS A TENER PAZ HASTA QUE NO ENCUENTREN AL CULPABLE”
Con el principal sospechoso en libertad, Miguel Ángel Escribano, el marido de la fallecida, asegura que no van a “tener paz hasta que no encuentren al culpable”. “Nosotros no vamos a descansar”, ha recalcado, llamando a que se haga justicia y den con el responsable, al tiempo en que ha solicitado que las autoridades españolas y el Gobierno se inmiscuyan, les "defiendan" y cooperen en el curso de la investigación local.
“IGNORAMOS HASTA DÓNDE SE EXTIENDE EL MACHISMO”
Más allá, ha lamentado “hasta dónde la sociedad boicotea la dignidad de las mujeres a favor de la masculinidad, hasta tal punto que una mujer no pueda disfrutar de la naturaleza a plena luz del día ella sola, generando miedo e inseguridad al resto de las mujeres para vivir su libertad”. “Ignoramos hasta dónde se extiende el machismo”, ha apostillado, recalcando: “Queremos a las mujeres vivas, iguales, dignas y con orgullo”.
Así mismo, ha remarcado también que antes de viajar tomaron las precauciones necesarias y comprobaron “los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores” para asegurarse de que el lugar era adecuado para hospedarse. “Nosotros no buscamos la muerte”, ha dicho, afirmando que “Tortuguero era lugar seguro” y les dijeron que “era una maravilla”.
ARANTXA, UN “ÁNGEL” QUE LUCHABA POR UN MUNDO MEJOR
“Sincera, humilde, generosa, cariñosa, respetuosa; amante de las causas pérdidas; sencilla; familiar; defensora de los animales, de la naturaleza, del medioambiente; obsesionada con la salud; con el deporte; con la vida sana; activista de Greenpeace; voluntaria en protectora de animales; con vocación en su profesión, que no podía ser otra que el cuidado de las personas con problemas neurológicos, enfermedades poco conocidas; personas mayores”.
Con esas palabras definía Escribano a su mujer en un sentido homenaje publicado el martes en su perfil de Facebook.
Era fisioterapeuta y, “empollona como nadie”, contaba con “cientos de cursos y especialidades”: “Guía td1 en montaña y escalada; camino de ser osteópata; entrenadora personal; profesora de pilates”, escribe, dando cuenta de lo activa que era.
Más allá, recuerda, su mayor virtud y lo más importante es que “era la mejor amiga que podías tener porque nunca te iba a pedir nada a cambio de toda su bondad y toda su dedicación”.
Por ello, con el propósito de seguir con su afán por construir un mundo mejor y más justo, abrirá en su honor una página llamada ‘El manifiesto de un ángel’.
Ahora, Arantxa será enterrada en España, tras autorizarse la repatriación del cuerpo.