Encontrar al niño de cinco años desaparecido es la prioridad del operativo de búsqueda en la localidad mallorquina de Sant Llorenç, arrasada por un torrente de agua.
Hoy con la primera luz del sol se ha retomado la búsqueda del menor en la desembocadura, en la localidad costera de S'Illot, donde fue localizada muerta la madre. La mujer iba en su coche cuando fue sorprendida por el torrente. Logró sacar del coche y poner a salvo a su hija de siete años. No pudo con el pequeño de cinco. Los buzos de la Guardia Civil y los militares de la Unidad Militar de Emergencias se emplean a fondo. Los más de 800 efectivos desplegados han barrido ya todo el recorrido del torrente sin rastro del pequeño. También buscan a otras dos personas desaparecidas. Dos alemanes, según ha informado la presidenta balear, Francina Armengol.
En la zona cero de la catástrofe, en Sant Llorenç, se ha establecido un plan de seguridad para evitar robos. Mientras los polideportivos han permanecido abiertos por segunda noche aunque la gran mayoría de los afectados están en casa de familiares y amigos.
El objetivo ahora es cuanto antes restablecer poco a poco la normalidad en la isla. Ya no hay ninguna localidad incomunicada aunque todavía hay cuatro carreteras cortadas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras visitar la zona afectada anunció que hoy el Consejo de Ministros aprobará la catalogación de zona catastrófica para el Llevant de Mallorca.