Las falsas terapias para 'curar' la homosexualidad fueron muy comunes durante la dictadura franquista. Trataban de reconducir a los homosexuales mediante sesiones de psiquiatría que incluían prácticas mucho más agresivas como las descargas eléctricas. Un ejemplo es el de Jordi. Tiene 70 años y la libertad de amar a quien quiera pero no siempre ha sido así. Cuando cumplió los 18, los martes y los jueves eran sinónimo de infierno. Asistía a un psiquiatra que le aseguró que le curaría su homosexualidad a base de descargas eléctricas.

"Tenía un electrodo en la mano derecha. Me ponían fotos de mujeres y no pasaba nada. Foto de chico en bañador y una descarga eléctrica recorría todo mi cuerpo", revela. La presión social, el estigma y una ley que prohibía la homosexualidad le llevaron a buscar una drástica solución pero se dio cuenta de que no podía cambiar lo que era. Decidió cambiar su vida y contar su experiencia para que la historia no se repita. El recuerdo sigue latente pero por suerte ha podido vivir su sexualidad con libertad y esas terapias absurdas han quedado atrás.

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