Todo comenzó con la denuncia pública que hico Gabrielle Vega en Facebook. Ella, una veinteñera estadounidense, contó en la red social una experiencia que le sucedió en noviembre de 2013 con el empresario turístico. En aquel entonces, Vega cursaba estudios en la Universidad de Salamanca, y, junto con unas amigas, contrató un viaje en la empresa sevillana Discover Excursions para realizar un programado a Tánger.
A Marruecos, tal y como ha relatado Vega recientemente en una entrevista a en la NBC, les acompañó el empresario sevillano, descrito por la joven como “carismático” y asegurando que les hacía sentir muy cómodas, tanto a ella como a sus amigas. Una noche, durante ese viaje, el ahora investigado por la Policía advirtió a las chicas, según la joven, que no saliesen del hotel por la noche, y sugirió que podían tomar unas copas en su habitación.
“Él estaba de espaldas a nosotras y sirvió champán”, explicó Vega, quién seguidamente incdicó que “luego cada uno bebimos de un vaso”. Además, aseguró que tras ingerir el alcohol se sintió “mareada” y se durmió. Más tarde, al despertarse, se levantó y se fue al baño, lugar en el que Blanco le siguió y entró en calzoncillos, según sus propias palabras. Allí, Vega comentó que el hombre pudo abusar de ella poniendo el pene en su boca, tras lo que se volvió a desmayar. Ella sostiene que le echaron algo en esa copa.
A la mañana siguiente, la joven comenzó a tener recuerdos de la posible agresión sexual, pero no fue hasta días después, ya de vuelta a Salamanca, cuando fue consciente de lo que había pasado. “Creo que he sido violada”, comentó a sus amigas en la ciudad castellano leonesa.
“Te sientes muy vulnerable, usada y simplemente asquerosa. Quieres bañarte, dormir y no puedes”, dijo la supuesta agredida sexualmente en la entrevista de televisión.
Al regresar a Estados Unidos, Vega le contó lo sucedido a unos amigos, ya que no quiso informar a la policía ni a sus padres porque se sentía muy avergonzada de lo que había sucedido. Pero tras pasar varios años acudiendo a terapia, finalmente dio el paso de contar su historia en Facebook.
Y fue ese post, el del relato de los hechos, el que dio pie a que más chicas contaran su historia. De hecho, ese mismo día, dos jóvenes le escribieron y le aseguraron que habían pasado por hechos similares con el mismo hombre. Aunque ellas tuvieron más suerte y pudieron escapar de la habitación de Manuel Blanco, según su relato, cuando este intentó abusar sexualmente de ellas durante un viaje en Portugal.
¿Por qué lo cuentan ahora?
Las tres chicas explicaron que han dado el paso de contar su historia en la televisión para que “todas conozcan a este depredador sexual y podamos disminuir las posibilidades de que viole a otra chica”. “Solo quiero que las mujeres puedan conocer el mundo sin temor, ser libres y no tener miedo a ser atacadas por la personas que supuestamente está allí para protegerlas”, espetó Vega.
Pero la historia no se queda ahí, porque a los dos días de la publicación en Facebook, un total de ocho chicas ya habían contactado con Gabrielle Vega para volver a indicar que habían sufrido ataques similares. Y aún más, ya que desde entonces se contabilizan en 50 las jóvenes que han asegurado haber sido víctimas de agresiones sexuales.
Ahora, la investigación, dirigida por una unidad central de Madrid y en la que colabora la Unidad de Familia y Asistencia a la Mujer (UFAM) de Sevilla, el grupo especializado en los casos de agresiones sexuales de la Jefatura sevillana, se encuentra ante una gran dificultad debido a que los supuestos abusos han ocurrido en diferentes países.
Y aunque cada país cuenta con una jurisdicción diferente para este tipo de delitos, sobre todo en el caso de Marruecos, la Policía española ha abierto la pertinente investigación para tratar de esclarecer los hechos y determinar si se puede perseguir los delitos que se hayan cometido en España.
La empresa dice que todo son “injurias y calumnias”
Desde la empresa, con la que Informativos Telecinco ha contactado, aseguran que “son todos injurias y calumnias. Hechos sin base ni fundamento que se han hecho virales. Nuestros abogados están al tanto de todo y la empresa actuará acordemente”. “No existen ni existieron demandas contra nadie de nuestra empresa. Desde los inicios hasta hoy”, explican.
Mientras, la oficina de Discover Excursions, ubicada en la calle Joaquín Guichot de Sevilla, está cerrada, nadie contesta al teléfono y la página web y los perfiles de las redes sociales no están disponibles.