Los padres de Julen reviven su infierno al acudir a los juzgados

cuatro.com 25/02/2019 16:25

José se ha convertido en el testigo clave del proceso en el que el único investigado es David, con el que el padre del pequeño ha acudido a los juzgados.

No parece que entre ellos la muerte haya provocado un enfrentamiento. Al contrario, las parejas permanecen unidas en el dolor pese a todo. Ya dijeron los padres que no culpaban a nadie, mientras que el abogado de David protege a su defendido señalando que es todo un ignorante y que el profesional no deja de ser el pocero.

José vio caer a su hijo en este pozo. Oyó sus gritos pero nada pudieron hacer por ayudarlo. A partir de ese momento solo les quedó esperar día y noche junto al agujero. A pocos metros veían cómo el terreno frustraba las maniobras de rescate. El tiempo pasaba ahondando en la desesperación. El padre llegó a hablar para desmentir a los que ponían en tela de juicio que el niño pudiera estar ahí.

El matrimonio fue llevado a la casa que les ofreció una vecina. Siempre rodeados de psicólogos allí esperaron, allí rezaron y allí recibieron, de madrugada, el triste desenlace que surgía bajo una profundidad de más de setenta metros. De ese instante ha pasado un mes si es que para ellos el tiempo ha seguido transcurriendo.

Hoy hemos vuelto a ver a Jose y Vicky, los padres de Julen. Abrazados, unidos, otra vez, ante el dolor. Sin fuerzas para tener que recordar la tragedia. “Están sufriendo muchísimo. Han perdido a su hijo y es el segundo que pierden. Hay que tener un poco de respeto por esta familia que lo único que quieren es tener un duelo tranquilo”, confirma su abogada Antonia Barba.

En todo momento se han visto arropados por David, el dueño de la finca, y también, por su mujer, agarrada al brazo de Vicky, llamada a declarar como testigo. Mostrando así el apoyo total entre las parejas. “Son una familia pero eso no significa que haya una especie de complot. No hay nada y será la justicia la que tenga que esclarecer si hay responsables o no por estos hechos”, asegura la abogada. De momento, es David Serrano, el único investigado por el suceso, sigue considerándose una cabeza de turco y ha vuelto a señalar al pocero como el responsable de lo acontecido, aunque siempre pensara que por ese hueco nunca entraría nadie. Insiste David en que tapó el pozo con dos bloques, pero sigue siendo el único investigado por los hechos.

El padre de Julen será clave para esclarecer lo ocurrido. José Roselló se encontraba delante en el momento en el que el niño cayó dentro del pozo. El hombre presenció todo y ya poco después del accidente contó a los agentes de la Guardia Civil que había dos bloques de hormigón, pero que dejaban un resquicio por donde el pequeño se escurrió en caída libre.

El cuerpo de Julen fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban desde el día 13 de dicho mes, tras caer en un pozo de tan sólo 25 centímetros de diámetro y de algo más de 70 metros de profundidad.

La citación de estos se produce tras pedirlo la Fiscalía, que también solicitó que declaren como testigos tres senderistas que fueron los primeros en llegar al lugar para auxiliar a los padres del pequeño el día de los hechos. Estos están citados el próximo miércoles 27 de febrero.

Posteriormente, el 12 de marzo están citados, también como testigos, el hombre que realizó el pozo y el que hizo una zanja en la zona; mientras que el 13 irán guardias civiles especialistas y los que primero llegaron al lugar, así como Ángel García Vidal, ingeniero al frente de las obras que se realizaron para el rescate.

El primero en comparece para declarar ante la jueza fue el dueño de la finca donde se encuentra el pozo, David Serrano, que lo hizo el pasado viernes, aunque en calidad de investigado por un presunto delito de homicidio imprudente; declaración que también había pedido la Fiscalía malagueña.

El propietario de la parcela insistió en que era imprevisible la caída. Además, se ratificó en que tapó el agujero con dos bloques de hormigón y en que avisó del peligro; así como que en todo momento "se puso en manos de un profesional para que le gestionara todo" lo relacionado con los trámites administrativos para realizar el pozo.

El fiscal solicitó todas estas declaraciones después de que la Guardia Civil le remitiera otros informes, ampliatorios del primero, tras lo que la Fiscalía consideró que ya se pueden hacer varias hipótesis de los momentos previos a la caída de Julen y por tanto era el momento de depurar las responsabilidades penales si las hubiera.

El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga abrió unas diligencias, primero por la desaparición del niño, en las que se han ido incorporando informes con el fin conocer lo ocurrido y determinar si existen responsabilidades penales.