Parecía una tormenta más hasta que empezó a diluviar desbordando cauces, provocando riadas que arrastraban sin clemencia todo cuanto encontraban a su paso. Fueron concretamente 233 litros por metro cuadrado en cuatro horas y cayeron en el peor momento posible: a aproximadamente las 19 horas de la tarde.
Fue entonces cuando se desató la tragedia que iba a sumir a Mallorca en el luto, con 10 muertos confirmados y un niño desaparecido. Las calles se convirtieron en una peligrosa marea de lodo, con coches volcados y amontonados en las esquinas, creando barricadas. Mientras los vecinos, contemplaban atónitos, desde el pánico y la impotencia, lo que sucedía ante sus ojos, bloqueados en sus casas, incomunicados al quedar interrumpido también el servicio eléctrico.
El foco de la catástrofe se stiúa en Sant Llorenç de Carsadar. Aquí han sido cinco de las víctimas mortales: tres hombres y dos mujeres, entre ellos Rafael Gili, exalcalde de Artà, tenía 70 años y su cuerpo ha aparecido en una parcela dentro de un polígono al que había acudido para dejar su turismo en un taller mecánico.
No obstante, no ha sido la única localidad afectada. S'Illot , Artà y Son Servera también han sido golpeadas por la tragedia.
Más allá, aún se busca a un niño de 5 años desaparecido. Es el hijo de una madre cuyo cuerpo sin vida ha sido hallado en Sant Llorenç. La mujer se encontraba en el interior de un vehículo en el momento del suceso, junto al pequeño y su otra hija. Asediados por la tromba de agua, reaccionó rápidamente para sacar a la niña del coche, pero después el vehículo fue arrastrado por la riada y murió cuando intentaba salvar también al pequeño, al que los servicios de emergencia ahora se afanan en encontrar.
“NO SE HA SALVADO NADA”
Ante la situación, cientos de vecinos tuvieron que refugiarse durante la noche en las partes altas de los edificios e incluso en los árboles, mientras otros encontraron auxilio en polideportivos que se han habilitado por toda la isla.
“No se ha salvado nada”, relatan los vecinos afectados, en medio de la desolación. En sus casas el agua irrumpió llegando a superar más de un metro y medio de altura, obligando a la gente a subir al tejado, esperando bajo la lluvia, esperando el fin de una tormenta que se hizo eterna.
“Hemos perdido todo”, explican hoy, tras todo el día limpiando el barro de las casas, sacando muebles y electrodomésticos a la calle, donde los camiones y las excavadoras trabajan recogiendo los escombros.
"Empezó a entrar agua de color marrón hacia la casa. En menos de un minuto ya te llegaba hasta la rodilla", contaban, explicando que mientras, afuera, “los coches flotaban por la calle”.
Son muchos los vecinos que han encontrado también sus vehículos destrozados. Y no menos los que ni siquiera saben dónde están.
Es solo el relato de una tragedia que, vista ahora desde arriba, a través de un dron, revela un paisaje verdaderamente desolador.
AYUDA SOLIDARIA
Rafa Nadal, natural de las Islas Baleares, ha ofrecido las instalaciones de la @rnadalacademy para todos los afectados que necesiten alojamiento.
Más allá, el tenista también se ha unido a las tareas de limpieza en la localidad de Sant Llorenç.
"ESTAS LLUVIAS SON PROPIAS DEL CLIMA MEDITERRÁNEO"
El jefe del departamento de Geografía de la Universidad de las Islas Baleares, Miquel Grimalt, ha asegurado en IB3 que "el torrente de Sant Llorenç parece diseñado por un asesino en serie".
"El cambio climático no es el responsable de lo sucedido. Estas lluvias son propias del clima mediterráneo. Lo que tenemos que hacer es aprender a convivir con ello y no ignorarlo ", ha sentenciado antes de afirmar que hacía 27 años que no se producía un torrente similar en Mallorca.
El pueblo ha quedado incomunicado y sin electricidad. El Ejecutivo autonómico informa de que hay 11 carreteras carreteras cortadas y dos puentes afectados. El Govern ha activado el número de teléfono 900 600 112 para atender a las personas que necesiten ayuda o quieran aportar información relativa a las inundaciones y piden que se limite al máximo los desplazamientos por estas rutas para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia. Los daños se prevén millonarios. El presidente del Gobierno tiene previsto visitar la zona este mañana. El Congreso de los Diputados ha guardado un minuto de silencio por los muertos, al igual que las autoridades regionales frente al Consolat del Mar.