"Fue terrible. Mis pechos perdieron la forma. Tuve una gran grieta en mi mama derecha y el implante de la izquierda explotó".
Así lo ha contado a los medios, Kim Brockhurst, madre de dos niños y afectada por los implantes PIP que se comercializaron con silicona industrial en casi toda Europa.
"Tenía un bulto en el pezón y me caía el líquido por debajo". Devastada, la mujer fue al médico tras notar las durezas en sus pechos y la exploración reveló que sus implantes perdían silicona, también dentro de su cuerpo.
La operación estética se la había realizado en Londres, con implantes fabricados por la empresa francesa