La solución de esta foca para que no se la merienden las orcas

Esta foca salvó la vida...por los pelos. Al parecer agotada por la persecución de una pareja de orcas el animal no tuvo otra que pedir ayuda a los seres humanos. La foca se sube a una pequeña embarcación con turistas y mira de forma lastimera a su alrededor, como quién pide auxilio. Y no es para menos, entorno al yate nadan las ballenas asesinas, respiran ruidosamente, quien sabe si se quejan de haber pedido su estupenda merienda. Esa foca...que las había hecho salivar...¡Bocado perdido!
