Un hombre confiesa ser el asesino de un niño desaparecido hace 33 años

cuatro.com 24/05/2012 18:51

Este miércoles un hombre ha confesado a la policía haber asesinado y desmembrado el cuerpo del niño que buscan desde 1979. La policía investiga y une todos los cabos de una historia que comenzó hace 33 años.

La Policía de Nueva York se ha mostrado cautelosa y mantiene al sospechoso, Pedro Hernandez, de 51 años bajo custodia, según publicó la cadena ' ABCNews'.

Después de los interrogatorios a los que este jueves será sometido el hombre, que en 1979 vivía en el vecindario del niño desaparecido, podría ser acusado formalmente de secuestro y asesinato.

Hernández no aparecía como sospechoso en las recientes pistas que seguía la policía de Nueva York. Sin embargo, él mismo ha confesado de haber matado y desmembrado a Etan Patz aquel 25 de mayo de 1979,

Etan llevaba una mochila negra cuando desapareció el 25 de mayo de 1979 mientras iba caminando solo hacia la parada de autobús por primera vez, a dos cuadras de su casa en el vecindario de Soho, Nueva York.

El caso de Etan Patz conmocionó a Estados Unidos, donde se realizó una búsqueda exhaustiva y el caso recibió mucha atención por parte de los medios.

El rostro del niño fue uno de los primeros en aparecer en las etiquetas de los tetrabrick de leche para alertar a la población sobre la desaparición del menor.

El 25 de mayo fue declarado "Día Nacional del Niño Desaparecido" en memoria de Etan.

El niño fue declarado formalmente muerto en 2001 y aunque nadie fue inculpado penalmente por su desaparición, su familia ganó en 2004 un juicio civil de dos millones de dólares contra José Antonio Ramos, el que era novio de la niñera de Patz.

El hombre permanece en prisión por acosar sexualmente a niños, pero no era el asesino de Etan.

El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance Jr, reabrió el caso hace dos años a petición de los padres.

Los padres de Etan nunca se mudaron de casa, ni cambiaron de número telefónico, con la esperanza de que algún día su hijo apareciera o tratara de comunicarse con ellos.

Este jueves la policía de Nueva York cree que están a punto de cerrar unl caso que comenzó hace 33 años.