Revelan una nueva consecuencia positiva del ejercicio físico

Noticias Cuatro 09/12/2017 11:30

Gracias a varios experimentos en animales y humanos, un grupo de científicos estadounidenses de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, han demostrado que el ejercicio físico cambia la composición de la flora intestinal, lo cual tiene un efecto positivo para la salud.

Durante el estudio, los investigadores analizaron la flora intestinal de los participantes humanos que realizaban ejercicios cardiovasculares de 30 a 60 minutos 3 veces a la semana, a lo largo de 6 semanas.

Los investigadores observaron entonces que en el intestino de dichos participantes aumentó la cantidad de ácidos grasos de cadena corta, en particular del butirato, un ácido graso que estimula el crecimiento de las células intestinales sanas.

En el momento en el que los participantes volvieron a tener un estilo de vida sedentario, las cantidades de estos ácidos en el intestino se redujeron de nuevo.

El aumento de butirato en el intestino genera energía y ayuda a reforzar el sistema inmunológico, lo que hace que la salud de quien produce más cantidad de este ácido se vea más fortalecida.

En el mismo experimento realizado con animales, se demostró que el ejercicio físico también estimula la salud intestinal de los animales. Los científicos trasplantaron a ratones con intestinos estériles muestras de microbiota fecal de roedores con altos y bajos niveles de actividad física. En los ratones que recibieron microorganismos de ratones físicamente activos se observó una mejora de la salud intestinal.