Se cumple un año de la muerte del pequeño Julen en un pozo de Totalán, Málaga. Un terrible suceso que conmocionó a todo el país.
El pasado 13 de enero de 2019, una fiesta familiar se convirtió en tragedia. Fue en un pozo de 25 centímetros de diámetro. Fueron 100 metros de caída y un país entero contuvo la respiración por Julen.
Hubo 300 personas trabajando día y noche para tratar de recuperar al pequeño pero la montaña no lo ponía fácil y la alternativa fue la brigada de Salvamento Minero de Asturias.
La lucha siguió sin tregua hasta que, 13 días después de su caída, encontraron a Julen.
Ha pasado ya un año pero el dolor de sus padres sigue demasiado presente. “Es como si hubiese sido ayer”, aseguraba el padre en una entrevista en Informativos Telecinco.
Sus padres miran las fotos y vídeos del pequeño, escuchan su risa y tratan de olvidar aquellos terribles días.
La próxima semana comienza un juicio que para ellos será especialmente duro. El único acusado es David, familiar y dueño de la finca. Se enfrenta a tres años y medio de prisión por un homicidio imprudente.