Una casualidad maldita pudo desencadenar el crimen de Susqueda

Una casualidad maldita pudo desencadenar el crimen de Susqueda
Noticias Cuatro
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Toma peso la posibilidad de que, al llegar aquí, Marc y Paula –a falta del ADN se da por hecho que son ellos- fueran testigos de algo que se convirtió en su condena. Los signos de violencia en los cuerpos demuestran que alguien atacó a la pareja. Pudieron, incluso, ser varias personas y se tomaron demasiadas molestias para eliminar el rastro de los jóvenes en el pantano. El coche se arrastró hasta el fondo del agua con una piedra en su interior. A cierta distancia se intentó hundir el kayak y en otro punto alejado aparecieron los cadáveres. La autopsia deberá aclarar si los cuerpos llevaban un mes sumergidos o los arrojaron después. Si murieron a la vez y si la causa fueron los golpes o un ahogamiento. El entorno de Marc y Paula les ha descrito como una pareja normal, sin problemas ni enemigos. Sin nada que suscitara el desenlace criminal que ha removido estas aguas.