Con la ayuda del gran machete que se ven las imágenes realizaban sus atracos. Amenazaban a las empleadas, siempre mujeres, y se llevaban la recaudación del día. En apenas dos semanas desvalijaron seis gasolineras de jerez. Pero la policía les seguía de cerca, y los sorprendieron mientras dormían. Ahora los dos descansan en prisión.