La Guardia Civil detuvo el viernes a J.A.A.C., un hombre de 60 años, en relación a la muerte de la joven que fue encontrada sin vida en la madrugada del viernes "con evidentes signos de violencia" después de que desapareciera la tarde del jueves cuando estaba paseando por las proximidades de la localidad de Castrogonzalo (Zamora).
El subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, confirmó que el varón había sido trasladado el viernes al cuartel de la Guardia Civil para proceder a interrogarle.
"Esta detención no tiene más objeto que el de obtener información de una persona que en su actividad habitual se encontraba en el entorno", señaló. "Debemos ser cuidadosos a la hora de señalar, pero también tener claro que cualquier persona puede resultar implicada ahora mismo", declaró.
El sábado, tras pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Benavente, se ha acordado la libertad sin cargos del detenido. Además, se ha archivado el procedimiento con inhibición al Juzgado de Menores de Zamora y ha decretado secreto de sumario.
Además, cabe recordar que aunque en un principio se informó de que el sospechoso había estado en prisión por una condena por violación, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, no tiene antecedentes penales relacionados con delitos contra la libertad sexual ni con violencia de género.
Una desaparición "de alto riesgo"
Fue la hermana de la víctima, una mujer de 33 años llamada Leticia Rosino Andrés, la que comunicó a la Guardia Civil la desaparición de la joven. "No conocían su paradero desde hacía horas y les resultaba bastante extraño", apuntó el subdelegado.
La propia Guardia Civil valoró de "riesgo alto" está desaparición, por lo que se comenzó la búsqueda con el apoyo de una patrulla canina. Pasada la una de la madrugada se encontraba el cuerpo sin vida de la mujer situado en un terraplén en el extrarradio del pueblo y próximo al río, con evidentes signos de violencia.
A las 4.30 de la madrugada, tras la llegada del juez de guardia y el forense, se trasladó el cadáver al Instituto Anatómico Forense de Zamora, mientras que miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil se quedaban en la zona para recabar pistas que esclarecieron los hechos.