Los sindicatos han retrasado seis días la huelga con la que harán visible su oposición a la decisión del Gobierno de rebajar en un 5 por ciento de media el salario de los funcionarios. La razón que han aducido es que prefieren esperar más tiempo para que el Gobierno explique con detalle a qué colectivos de empleados públicos afectará el recorte salarial y también por plazos legales.
Así lo han asegurado este lunes los responsables de los servicios públicos y de la ciudadanía de CCOO, Enrique Fossoul; de UGT, Rafael Espartero, y del sindicato de funcionarios CSI-CSIF, Miguel Borra, quienes han advertido de que habrá más movilizaciones si el Gobierno no reflexiona y rectifica en esta medida que calificaron de "injusta".
Fossoul ha afirmado que el Gobierno les ha convocado a la Mesa General de la Función Pública el próximo jueves 20 de mayo por la mañana para explicarles las medidas del Real Decreto que afectan al sector público que previsiblemente será aprobado en el Consejo de Ministros. No obstante, los tres dirigentes sindicales han mostrado su firmeza en mantener las movilizaciones del día 20 por la tarde, para que los empleados públicos puedan acudir con mayor facilidad y las convocatorias reciban más apoyo.
Este lunes por la tarde, los sindicatos UGT y CC.OO. tienen previsto mantener sendas reuniones internas para analizar el paquete de medidas de ajuste aprobado por el Gobierno la pasada semana. La organización liderada por Cándido Méndez reunirá a su Consejo Confederal a partir de las 16.30 de la tarde, mientras que la Comisión Ejecutiva de CC.OO. lo hará a partir de las 17.00 de la tarde.
Entre 36 y 220 euros de recorte mensual
La huelga para protestar contra el tijeretazo del Gobierno está convocada para todos los trabajadores públicos de los diferentes sectores del país, sanidad, enseñanza, servicios de emergencias, ayuntamientos, comunidades autónomas, organismos públicos etc.
En España hay 2,8 millones de funcionarios, a los que el Ejecutivo de Zapatero pretende recortar un 5 por ciento de media, con lo que perderán entre 36 y 220 euros al mes, en función de su sueldo. La mayor parte del funcionariado español cobra un salario de entre 1.200 y 3.000 euros.
"El mensaje es claro. No podemos ser los más débiles los que paguemos la factura de la crisis", ha declarado el secretario nacional de Formación de CSI-CSIF, Miguel Borra, al tiempo que el dirigente de UGT Rafael Espartero ha sentenciado que "rectificar es de sabios y no es posible que antes de ayer pudiéramos sobrevivir y ayer ya no".