'Cuatro al día' ha entrevistado a Pablo Díez, corresponsal de ABC en China - donde ya llevan una vida prácticamente normal - y el periodista que ha entrado en la empresa Sinopharm, donde se fabrica la vacuna que ya se le ha puesto a un millón de chinos, a pesar de que sigue en pruebas de ensayo y todavía no ha superado la fase 3, según ha informado el programa.
Este mismo periodista se puso en contacto con una ciudadana española que ha sido vacunada allí, para saber si ha tenido efectos secundarios, y ella mismo le dijo que la empresa de fabricación había exigido que nadie hable con los medios de comunicación.
El presidente de la empresa, Liu Jingzhen, ha asegurado que hasta la fecha "solo unas pocas" personas han mostrado "síntomas leves" tras recibir la vacuna, según un comunicado oficial publicado por Sinopharm en Wechat.
La vacunación se enmarca dentro de un programa de emergencia con el que Pekín habría comenzado ya ha inmunizar a sectores estratégicos. Los medios oficiales llevan semanas informando de vacunaciones a trabajadores sanitarios, militares, diplomáticos y otros funcionarios.