El estudio investigó los efectos del consumo de las frambuesas rojas en un grupo de personas con riesgo de diabetes que tenían sobrepeso u obesidad y presentaban prediabetes y resistencia a la insulina. También se utilizó como muestra del estudio un grupo de personas sanas o que no padecían esta patología. Los resultados demostraron que a medida que las personas con riesgo de diabetes aumentaba el consumo de frambuesas, necesitaban menor cantidad de insulina para controlar su glucosa en sangre.
El estudio, que fue publicado en Obesity, consistía en hacer un análisis de sangre a un grupo de 32 adultos de entre 20 y 60 años, después de desayunar en tres días separados. Los desayunos eran similares en calorías y macronutrientes, lo que cambiaba era la cantidad de frambuesas rojas congeladas que ingería: un día no había frambuesas, en otro una taza y en el tercero dos. Cuando se incluyeron dos tazas, las concentraciones de glucosa fueron más bajas en comparación con la comida sin frambuesas rojas.
Los datos sugieren que la simple inclusión de ciertas frutas como las frambuesas rojas pueden tener beneficios para reducir la glucosa. "Con frecuencia, a las personas en riesgo de diabetes se les dice que no coman frutas debido a su contenido de azúcar. Sin embargo, ciertas frutas, como las frambuesas rojas, no solo proporcionan micronutrientes esenciales sino que también componentes como las antocianinas, que les dan el color rojo, las elgitanninas y fibras que tienen acciones anti-diabéticas" explica Britt Burton-Freeman, directora del Centro de Investigación de Nutrición en Illnos Tech.
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