La saga del último espadero toledano

  • Cinco generaciones trabajadas a hierro y fuego avalan a sus cotizadas espadas

A golpes de pasión, los Arellano padre e hijo, mantienen vivo el artesano oficio de espadero. Su vocación se pone al rojo vivo con cada espada en un proceso totalmente artesanal que comienza en la fragua.

Con Toni hijo llega el oficio a la quinta generación de maestros de acero. Una profesión, la de espadero, en la que quedan muy pocos artesanos, en continua lucha contra el trabajo más industrial.

Sus espadas se cotizan por ese trabajo manual desde una ciudad, Toledo, donde estas están encarnadas con la propia historia de la ciudad.

A los tradicionales compradores para decoración, colección o eventos, Atnotnio y Toni Arellano suman al mundo del cine. Películas donde su trabajo, fiel y documentado, aportan el grado de realismo necesario a escenas donde las espadas son protagonistas.

Quizás porque trabajen de cine.