El día después del incendio: así ha quedado Notre Dame y así se reconstruirá

cuatro.com 16/04/2019 15:03

400 bomberos intentaron apagar las llamas mientras parisinos y turistas se agolpaban a orillas del Sena observando cómo el fuego consumía la Catedral. Todos miraban, hubo quienes rezaron y también se escucharon los aplausos ante el paso de los camiones de bomberos que entraban y salían para extinguir las llamas.

Finalmente y tras nueve horas en las que se temió un derrumbe, Notre Dame ha resistido y así ha quedado. ‘Cuatro al día’ nos ha mostrado las imágenes de la parte superior del monumento en las que se ve la techumbre completamente negra y un enorme agujero donde antes estaba la aguja.

Sí, se puede restaurar

El experto Javier Rivera nos asegura en ‘Cuatro al día’ que puede hacerse: “No está en ruinas ni mucho menos”. El subdirector general del Patrimonio Cultural de España afirma que el tiempo dependerá de los medios económicos y humanos que se destine a su reconstrucción, aunque se habla de entre 10 y 20 años.

Pero ¿Cómo se reconstruyen? ¿Tal y como se diseñaron o con técnicas nuevas? Según Rivera, habitualmente se prefiere que se utilicen materiales contemporáneos y métodos de restauración actuales pero con los criterios de conservación histórica.

Los bomberos entraron en la cubierta

La labor de los bomberos fue titánica. Antonio Novillo, jefe de bomberos de Alcorcón, nos explica que los bomberos de París son la élite y que la extinción de las llamas de Notre Dame ha sido muy rápida. El principal problema es que el fuego, estando en la cubierta, era de muy difícil acceso. A esto se sumaba que debían buscar un equilibrio entre la cantidad de agua que proyectaban y la que era capaz de soportar la cubierta. Y no consiguieron ganar terreno al fuego hasta que no entraron en la propia cubierta. El agua proyectada no era suficiente, tuvieron que entrar dentro e ir avanzando poco a poco.

Ahora, la labor de los bomberos se centra en refrescar las brasas para evitar que puedas reactivarse y, sobre todo, vigilar la estructura para asegurarse de que no hay movimientos inesperados.

Los precedentes en este tipo de reconstrucciones

Muchos edificios en nuestro país han resurgido de sus cenizas, empezando por la Catedral de León. En 1966 su techo quedaba en un estado muy similar al que presenta hoy Notre Dame. Otro ejemplo es de El Liceo de Barcelona, donde durante unas tareas de mantenimiento un chispazo prendió el terciopelo y las cortinas desatando un devastador incendio. Otro ejemplo es el Palacio de los Deportes, el Teatro de la Ópera en Venecia o la catedral de San Petersburgo.