El presidente de Rusia, Vladimir Putin ha supervisado una de las múltiples maniobras militares que el Ejército ruso está realizando en los últimos días. Es un mensaje muy directo a Estados Unidos y Europa para que entiendan que sus ambiciones en Crimea van en serio. Rusia no quiere soltar la presa. Se calcula que son seis mil los soldados que están de su lado en Crimea. Controlan bases militares y aeropuertos y anuncian que construirán un puente que una su territorio con la península. Y el conflicto se extiende a otras zonas continentales de Ucrania como las ciudades de Dontesk, El gobierno ucraniano dice que jamás entregará Crimea y moviliza a sus reservistas. Mientras tanto, Estados Unidos teme enfrentarse a Putin y la UE sigue enfrascada en sus reuniones eternas.