"La auditoría tiene como objetivo dotar de una total transparencia a las cuentas de la UMP y conseguir un análisis que garantice la supervivencia del movimiento", ha dicho la UMP a través de un comunicado.
La mitad de los 79,1 millones de euros de la deuda se corresponden con la compra y reconstrucción de una nueva sede para el partido en la capital, París, hace tres años, mientras que el resto son las pérdidas acumulativas durante los últimos años hasta finales de 2013.
El partido se encuentra en la actualidad en el centro de una investigación sobre la posibilidad de que varios de sus miembros usaran sus libros de cuentas para encubrir millones de euros gastados durante la campaña de Sarkozy a las presidenciales de 2012.
“ANOMALÍAS EN LA FINANCIACIÓN”
Un alto cargo de la UMP reconoció en mayo la existencia de "anomalías" en la financiación de la campaña de Sarkozy, lo que llevó a la dimisión del presidente del partido, Jean-François Copé. Los medios franceses han elevado los sobrecostes de la campaña hasta los 17 millones de euros.
Sus rivales políticos, incluyendo el Partido Socialista del actual mandatario, François Hollande, han utilizado esta situación para asegurar que la población no puede confiar en Sarkozy en caso de que se vuelva a presentar a las presidenciales de 2017, algo sobre lo que aún no se ha pronunciado.