"Lo que Rusia está haciendo ahora en Ucrania viola los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Amenaza la paz y la seguridad en Europa. Rusia debe poner fin a sus actividades militares y sus amenazas", declaró el secretario general durante la reunión de emergencia celebrada hoy.
"Apoyamos la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Apoyamos el derecho del pueblo ucraniano a determinar su propio futuro sin injerencias externas y hacemos especial hincapié en que Ucrania debe garantizar la protección de las minorías", añadió Rasmussen, en un guiño a los esfuerzos del nuevo Parlamento ucraniano de reprimir el ruso como lengua minoritaria.
"Ucrania es nuestro vecino y un valioso aliado, y pedimos a todas las partes implicadas que prosigan con sus esfuerzos para alejarse de esta peligrosa situación, y a Rusia en particular que rebaje la tensión", concluyó.